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El 2 de febrero fue mi primera vez. La primera vez que corría, o mejor dicho, que mi silla rodaba en la pista del Circuit de Catalunya. Jamás había participado en una competición con fines benéficos, bueno, tengo que decir que sin fines benéficos tampoco lo había hecho.  

 

El mensaje de Borja Mercader no me extrañó, puesto que es una persona increíblemente generosa. En todos los eventos que impliquen una ayuda social, él siempre está dispuesto con su amplia sonrisa al aire. Borja es una de esas personas de las cuales estoy orgullosa de poder disfrutar de su valiosa amistad.   

Su  whasapp apareció ocultando mi trabajo, El dolor (como herramienta inspiradora en el arte de Frida Kahlo) de la asignatura de Teoría de la Estética de la universidad. El dolor ese intruso que separa o une a las personas. Deslicé torpemente el mensaje por la pantalla del móvil y abrí la conversación. Me invitaba a acompañarlo a una carrera  solidaria de cinco kilómetros en el circuito de Montmeló para recaudar fondos para la lucha de la Esclerosis múltiple. No me lo pensé ni un segundo para aceptar, ya que correr con Borja no iba a representar ningún problema, si no todo lo contrario. A pesar de que él no es corredor profesional ni habitual, tengo una gran confianza porque Borja tiene una voluntad contra de los fracasos y a favor de los triunfos. Él había competido en  varias carreras solidarias, pero en ninguna de ellas había estado empujando una silla de ruedas. Iba a ser su primera vez.   

 

En el circuito de Catalunya se agruparon miles de participantes para Mou-te per l’Esclerosi Múltiple, que es como se llamó la carrera. Según la web esclerosismultiple.com esa enfermedad es… “La Esclerosis Múltiple (EM) es una enfermedad crónica del Sistema Nervioso Central. Está presente en todo el mundo y es una de las enfermedades neurológicas más comunes entre la población de 20 a 30 años. Puede producir síntomas como fatiga, falta de equilibrio, dolor, alteraciones visuales y cognitivas, dificultades del habla, temblor, etc. El curso de la EM no se puede pronosticar, es una enfermedad caprichosa que puede variar mucho de una persona a otra. No es contagiosa, ni hereditaria. Afecta a las personas al principio de su vida laboral, cuando están iniciando sus proyectos vitales, y se da con más frecuencia (más del doble) en mujeres que en hombres. Hasta ahora, no se conoce su causa ni su cura”.  

 

El día de la carrera, amaneció con un sol atípico en un mes invernal, un sol que fue el preludio de la victoria de mi compañero de aventura. Aquella mañana, Borja fue el campeón, un caballero de la Edad Media, sin armadura ni lanza, pero sí de pies veloces, resistentes brazos y  firme constancia que no desfalleció durante los cinco kilómetros que tuvo que empujarme en la silla de ruedas. A pesar del agotamiento (el de Borja más físico y el mío mental) concluimos la carrera con esperanza y satisfacción.  

 

 

Para finalizar una mañana magnífica, un motorista de los que  vigilaban la carrera me obsequió con algo que nunca me había planteado, debido a mi escaso equilibrio, ¡subir a su moto Harley Davinson para dar unas vueltas al circuito! Y también fue mi primera vez que montaba en una moto..   

Aquel día competimos por mi amigo Victor y por todas las mujeres con esclerosis múltiple: ¡ellos son los verdaderos héroes! Bueno, ellos y Borja Mercader.   

 

 

   

Pili Egea  

Mi primera vez

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